Más que un producto, una herramienta terapéutica
El aceite de cannabis medicinal es uno de los formatos más populares para tratamientos, gracias a su dosificación precisa y facilidad de uso.
Sin embargo, no todos los aceites son iguales. La calidad, concentración y procedencia influyen directamente en la efectividad y seguridad del tratamiento.
En Cultiva Derecho, te enseñamos cómo elegir el aceite adecuado para tu salud.
1. Revisar la concentración de cannabinoides
- CBD dominante: Ideal para dolor, ansiedad, inflamación, epilepsia.
- THC dominante o balanceado: Usos en dolor severo, insomnio, náuseas, apetito.
📌 Siempre revisa el porcentaje en mg/ml para saber la potencia.
2. Certificaciones y análisis de laboratorio
Un aceite seguro debe contar con:
- Análisis que confirme cannabinoides y terpenos.
- Ausencia de pesticidas, metales pesados y solventes.
- Certificación de un laboratorio reconocido.
3. Tipo de extracción
- CO₂ supercrítico: El más limpio y seguro.
- Extracción en frío: Conserva mejor los terpenos.
📌 Evita aceites sin información sobre el método de extracción.
4. Aceite portador
Generalmente se usa aceite de coco (MCT) o de oliva.
Esto afecta la absorción y sabor, pero no la efectividad del cannabinoide.
5. Fecha de elaboración y caducidad
Los cannabinoides pueden degradarse con el tiempo, así que es clave revisar que esté dentro del plazo de consumo recomendado.
6. Dónde comprarlo
- Farmacias autorizadas.
- Tiendas medicinales con respaldo legal.
- Proveedores que entreguen boleta y análisis de laboratorio.
❌ Evitar mercado informal, ya que no hay garantías de contenido ni pureza.
Elegir un aceite de cannabis medicinal es una decisión que impacta directamente en tu salud. La calidad, seguridad y respaldo profesional son esenciales para un tratamiento efectivo.
En Cultiva Derecho te ayudamos a seleccionar el aceite correcto según tu diagnóstico y necesidades.
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